Avanzando en el Programa de gestión estratégica y liderazgo social que realizo en IESE Business School tuve la feliz idea la pasada semana de lanzarme al ruedo durante la puesta en práctica de lo aprendido en la espléndida jornada sobre comunicación que impartió el profesor Conor Neill.
Salir voluntaria para elaborar un speech improvisado al oír ¿es que no hay ningún “búfalo” en la clase?, no me fue difícil, sinceramente… hace años firmaba algunos mails con el pseudónimo “bulldozer” (hasta que mi coach me hizo ver que aquello no funcionaba).
Otra cosa supuso una vez colocada en el centro de aquel universo académico, el ser capaz de estructurar un discurso con sentido (logos, ethos y pathos) que consiguiera en tres minutos que el cliente objetivo, el público, los directivos de fundaciones, ONG y empresas del tercer sector que me acompañaban, salieran no solo convencidos de la importancia de conocer y amar la música, (tema elegido) y del impacto que profundizar en la música puede tener para el desarrollo de sus habilidades directivas y competencias de liderazgo, sino que se matricularan en una formación intensiva sobre apreciación musical que empezaría supuestamente al día siguiente a las 17 horas.
Tan automotivada estaba que salté al ruedo como un búfalo con la intención de volver a experimentar las “manos sudadas” y la respiración entrecortada propias de esos momentos en los que teníamos que recitar “Campos de Castilla” en el colegio. Y me encontré una vez más en el centro, observada además por miradas senior de esas que llegan al fondo…miradas que aunque no son tan frescas como las de mis compañeras de cole, mantienen la curiosidad y la emoción por lo aprendido y por la posibilidad de seguir aprendiendo.
Y es que el lifelong learning o el aprendizaje a lo largo de la vida, se está imponiendo como algo necesario por muchos motivos, el primero es el hecho de que las carreras profesionales se alargan cada vez más, poniendo en valor la experiencia y el seniority, lo que nos obliga a adaptarnos a cambios constantes, a nivel no solo tecnológico, sino humano, que requieren tener la mente abierta y flexible, navegar la incertidumbre, donde la capacidad de adaptación surge como cualidad fundamental en un líder y/o directivo.
El aprendizaje a lo largo de la vida nos ayuda con esta actualización permanente a estar preparados para nuevos retos, equipos, oportunidades, poniendo a prueba nuestra capacidad cerebral con nuevos desafíos. Y supone también colgarnos el cartel de “automotivados”, ya que normalmente, embarcarnos en programas de formación senior surge de la decisión propia. Sin más aprobación externa que la de tener que cuadrar ingresos y gastos.
Y no solo el lifelong learning ha llegado para quedarse en el entorno de los negocios. En el programa Operastudio de la Universidad de Alcalá, que tengo el honor de haber fundado hace 12 años, nunca existió un límite de edad para la formación de cantantes de ópera al más alto nivel, de la mano de Maestros internacionales, siendo en esto también un programa pionero en Europa. ¿Por qué limitar la edad de los artistas en programas de formación?, nunca lo entendí. Actualmente acuden al programa cantantes profesionales de todas las edades sin distinción, lo que permite desarrollar redes de contacto muy amplias, donde todos se enriquecen con el aprendizaje colectivo.
Pronto será habitual para un músico, cantante, bailarín o actor, continuar formándose con Maestros a lo largo de toda la vida. Esto es lo que hace joven una carrera profesional y también, por qué no decirlo, permite mantener fresco el cerebro y el corazón.
…No se si al final les vendí con mi discurso a los compañeros del IESE el programa de apreciación musical que proponía, pero por el brillo de sus ojos estoy segura de que logré conectar con sus emociones y que alguno de ellos habrá buscado “La catedral sumergida”, de Debussy para escucharla. Me lo contarán el lunes que viene…
«»Y es que el lifelong learning o el aprendizaje a lo largo de la vida, se está imponiendo como algo necesario por muchos motivos, el primero es el hecho de que las carreras profesionales se alargan cada vez más, poniendo en valor la experiencia y el seniority»»
Graaaacias 👏🎶
Gracias por tu comentario José Miguel!