Mirar el potencial

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5 consejos para tener GRIT…

Una de las facetas que más me gustan de ser coach es poder mirar el potencial de la persona que me elige para acompañarla en su proceso de desarrollo personal y profesional. Tengo que decir que esta capacidad de visión a futuro e intuición es uno de mis talentos innatos, oler el talento del otro, sentirlo, verlo y hacer que aflore. Me apasiona el talento y disfruto ayudando a las personas a poner su talento en valor.

Desarrollar con la máxima plenitud nuestras capacidades en las distintas dimensiones del ser humano: mental, emocional, corporal, espiritual y social es el máximo reto del viaje que supone un proceso de coaching. Algunas de estas capacidades nos son conocidas, otras sin embargo permanecen ocultas, aletargadas, esperando ser activadas por la voluntad y toma de decisiones de la persona.

Para comenzar el viaje partimos siempre del autoconocimiento, darnos cuenta de lo que necesitamos en todas las dimensiones, para poder después definir un plan de autocuidado con acciones concretas. De poco me sirve conocerme si no me quiero y me cuido. Esta es la base de todo proceso, es ineludible y diferente para cada persona, independientemente de su nivel profesional y de sus objetivos.

Una vez superada esta fase del proceso de coaching profundizamos en las fortalezas y valores del coachee, serán las columnas donde nos agarraremos firmemente ante problemas y dificultades. Y ahí sujetos, podremos poner el foco en los talentos personales y en nuestras capacidades, para poder de esta forma establecer un plan que nos permita llegar a nuestro máximo potencial.

Para ello 5 consejos:

  • Quiérete y cuídate, lo más importante de tu vida eres tú.
  • Rodéate de personas que te aporten y a quien aportar, teje tu red de confianza con firmeza, cortando o anudando los hilos que sean necesarios.
  • Fórmate (long life learning), aprende cosas nuevas, arriesga, actualiza tus conocimientos, ábrete a nuevas experiencias.
  • Trabaja la mentalidad de crecimiento (growth mindset), desarrolla la flexibilidad y resiliencia, te ayudará a adaptarte a los cambios constantes del entorno. Vivimos en un mundo en cambio, no hay vuelta atrás.
  • Ármate de coraje y constancia. A esta nueva actitud se le denomina GRIT (término creado por la psicóloga Ángela Duckworth en 2004). El GRIT se fundamenta en la pasión y la perseverancia con la que afrontamos los retos.

Mi actitud define cómo me relaciono con lo que la vida me pone delante, a veces de forma inesperada, y surge como una de las claves a la hora de afrontar aquello que no puedo cambiar. Para lograr cualquier objetivo es más importante la pasión y perseverancia que la inteligencia y Duckworth nos habla de las 4 cualidades de la actitud GRIT (interés, práctica, propósito y esperanza). El GRIT nos convierte en personas más productivas y constantes, responsables de nuestros actos y como consecuencia más felices.

Si quieres descubrir tu GRIT, poner a trabajar tu potencial, y que yo te acompañe en ese proceso, puedes contactarme a través de la web lourdesperezsierra.com


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